reseña

Panza de burro – Andrea Abreu

panza de burroTítulo Panza de burro
Autora Andrea Abreu
Editorial Barrett
Año 2020
Páginas 146
Encuadernación Tapa blanda con solapas 
Género narrativa contemporánea 

Lejos de la costa y los turistas, durante un verano particularmente caluroso en la isla de Tenerife, se narra la realidad obrera y la relación de dos amigas, colmadas de sentimientos de toda índole. Escrito en un lenguaje oral, canario, generacional y contemporáneo, este es un libro disruptivo y hermoso.

Hoy vengo con una opinión impopular porque «Panza de burro» no me ha gustado nada de nada. Me interesé en leerlo por las buenas críticas que le daban. Por toda la publicidad recibida a pesar de una autora novel y que «no es una historia como otras que se habían escrito»…

Cuando comencé ya me advirtieron que al principio costaba entender la forma de hablar de los protagonistas porque no hay filtro y expone el dialecto canario de un barrio pobre. Pero entre mostrar este dialecto y escribir un capítulo entero sin ningún signo de puntuación, es un largo trecho. Y me dirán «es que son los pensamientos de una persona» ¿Qué pasa si tú piensas? ¿No te paras?¿No te haces preguntas?. Este capítulo en concreto tuve que leerlo varias veces. 

Y luego, sumado al dialecto, que me parece curioso verlo escrito. Es innovador. Pero que todos los temas de conversación o lo que describe la protagonista sea alrededor de lo que comen (curioso para ver platos típicos canarios), la masturbación, vómitos o la mierda, es que es demasiado. 

Las protagonistas son dos niñas de unos diez años. La voz narradora es inocente, lo normal para esa edad. Y tiene una gran envidia de su amiga porque ella es más precoz. Demasiado precoz. Así que los temas de los que hablan o las situaciones en las que se meten, no me parecieron muy racionales.

Es interesante los diferentes temas que trata en trasfondo pero en los que no ahonda mucho. Todo se intuye por esa voz inocente e ingenua de la protagonista. Algunos de los temas son el maltrato infantil, la homofobia, los trastornos alimenticios, el abuso… Pero como digo pasan muy rápido por la historia sin pararse a tratar alguno de ellos. Y es que la historia no tiene un desarrollo narrativo. Es una serie de capítulos contando lo que hacen en su día a día dos niñas durante sus vacaciones de verano. 

En conclusión, un libro que podría ser llevado al cine por Almodovar. No me ha gustado nada por esa forma de contar el verano de las dos protagonistas. A pesar de intentar mostrar el dialecto canario, ha caído en un tornado de hablar solo de comer, cagar, vomitar y masturbarse. 

¿Habéis leído el libro? ¿Qué os pareció? Espero vuestros comentarios

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