Un hombre vuelve a la zona donde vivió hace cuarenta años para asistir a un funeral. En un arranque incomprensible e inesperado, decide acercarse a la casa de su amiga de la infancia, Lettie. Y es ahí donde los recuerdos que no sabía que tenía empiezan a fluir, como el océano que Lettie insistía que era, en realidad, su estanque. La memoria se mezcla con la fantasía mientras el protagonista nos cuenta un viaje imposible, en un mundo que puede o no existir, repleto de monstruos imaginarios que se hacen reales en el relato de ese niño de siete años. Tan reales como los monstruos que los adultos si podemos entender y temer, y ante los que la única defensa con la que cuenta el niño son las tres extravagantes mujeres que viven al final del camino.

Cuando lees un libro de Gaiman te sumerges en nuevos mundo que el autor crea para sus lectores. Son mundos que al final de la lectura te dejan un gran vacío porque quieres saber mucho más sobre ellos. Ya que una de las características del autor es escribir con grandes dosis de misterio alrededor de sus personajes y mundos.
En esta nueva ocasión nos adentramos a los recuerdos de un adulto sobre un acontecimiento de su infancia. Y surgen las dudas de qué es real y qué fue de la imaginación de mente infantil del protagonista. En cada hecho puedes ver retazos de realidad pero con esa visión infantil del mundo adulto.
En todo momento me he estado preguntando cómo sería en la realidad esas visiones del mundo del protagonista. Pero lo que más curiosidad me ha despertado y que al finalizar el libro más dudas me ha dejado son todos esos misterios que hay alrededor de las tres mujeres de esa granja misteriosa del final del camino donde siempre va a refugiarse.
La novela tiene toques muy juveniles por esas visiones del niño pero también es muy duro por toda la realidad del mundo adulto que se muestra a través de esas visiones y que solo los adultos pueden ver y comprender durante la lectura.
En cuanto a personajes de la obra, el personaje principal, a lo largo de toda la obra es un niño que afronta un mundo muy duro y que gracias a esas tres mujeres lo supera pero sigue en su mundo de fantasía. Aunque ve determinadas cosas con mayor madurez. Cuando vemos al adulto en el epílogo no sabe que ha sido real y que no. Lo mismo que a los lectores. Lo cual crea dudas.
Luego nos encontramos a los tres personajes femeninos que son misteriosos pero que le enseñan a madurar a marchas forzadas al protagonista de una forma especial, es decir, manteniendo ese punto de fantasía en su vida pero viendo también la realidad y lo cruel que es la vida. El epílogo es el que más dudas me ha creado sobre estos personajes y me gustaría leer o saber más sobre ellos.
El resto de personajes son personajes planos. El personaje de Ursula, la mala o monstruo es lo que es a ojos de un niño. El monstruo o mala de la historia. Los personajes que se salen de lo diferente son los padres. Ya que al principio nos muestra a un tipo de padres normales a ojos de su hijo pero luego se transforman con pequeños matices que nos va dando el protagonista vemos que son crueles.
En conclusión, un libro lleno de fantasía pero al mismo tiempo muy duro y cruel sobre la realidad del mundo adulto. Todo desde la visión de un niño y su poderosa imaginación infantil, ayudado por sus vecinas. Lo mejor todo el misterio alrededor de estas tres mujeres que ayudan al niño y que no se resuelve a lo largo de la obra. Muy recomendable para iniciarse con el autor ya que en una pequeña obra tiene todas sus características literarias.
«Muchos años después me confesó que no le gustaban las tostadas quemadas, que solo se las comía para no tener que tirarlas,y, por una décima de segundo, tuve la sensación de que toda mi infancia había sido una mentira: fue como si uno de los pilares sobre los que había construido mi mundo se hubiera derrumbado como si fuera de arena»
«Quería contarle a alguien lo del chelín, pero no sabía a quién. Conocía a los adultos lo suficiente como para saber que si les contaba lo que me había sucedido no me creerían. De todos modos, los adultos rara vez me creían cuando contaba la verdad ¿Por qué iban a creer algo tan insólito?»
«En el fondo, nadie es como aparenta ser. Tú, por ejemplo, O yo. Las personas son mucho más complicadas que eso. Y eso vale para todo el mundo»
«Hay monstruos de todos los colores y tamaños. Algunos son cosas que asustan a la gente. Otros tienen aspecto de cosas que asustaban a la gente en tiempos pasados. A veces los monstruos son cosas que la gente debería temer y no teme»
«Si puedes enfocar tu miedo en algo concreto y visible, en lugar de en algo que podría ser cualquier cosa, todo es más fácil»
«Nada es nunca igual. Así haya transcurrido un segundo o cien años. Todo está en continuo movimiento. Y la gente cambia igual que cambian los océanos.»
«Te voy a decir algo muy importante: por dentro, los adultos tampoco parecen adultos. Por fuera son grandes y desconsiderados y siempre parece que saben lo que hacen. Por dentro, siguen siendo exactamente igual que han sido siempre. Como cuando tenían tu edad. La verdad es que los adultos no existen. Ni uno solo, en todo el mundo.»
«Cada cual recuerda las cosas de una manera; nunca encontrarás a dos personas que recuerden exactamente lo mismo, fueran testigos de ello o no. Dos personas pueden estar muy cerca la una de la otras, y sin embargo tener percepciones muy distintas sobre determinado asunto.»
¿Habéis leído el libro? ¿Qué os pareció? Espero vuestros comentarios